03 febrero 2014

REENCUENTRO


Vivo con la idea de que somos
 partículas de un conjunto,
 y me gustaría haber permanecido en medio
 del rumor de la yerba, la voz del agua,
 el rocío de la madrugada y la
 sonrisa en el despertar de cada mañana.

 La imaginación es el hombre mismo,
 donde moran invisibles las ilusiones
 en los dominios de lo ingrávido, pero
 veía que lo real era lo de los demás;
 hasta que descubrí el interior de mi propio
 ser y encontré el mayor de los universos
 en la razón de mi camino, en el que dejé
 la meta para el final.

 Y sin escapar de lo humano, desapareció
 la inquietud confundida en vaporosas
 y leves brumas lejanas, ligeramente envuelta
 de un color de suavidad, en esa misteriosa
 tarde tan secular de mi adolescencia y que
 aún perdura con transparencia diáfana
 a pesar de mi longeva edad.

Marcelino Menéndez González

1 comentario:

  1. Vive esa gran imaginación, buen amigo, que te hace grande... sin escapar de lo humano.
    Felicidades, Maestro de la palabra.
    Buena semana y mis mejores deseos.

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