04 marzo 2007

UNA CALLE


Una calle, sin tiempo, sola,
abandonada y, de repente
apareció el recuerdo y el eco
de una voz, que me dejaron
un extraño frío y, ante ésa
gélida sombra...¡cuánta nada!
y Dios, sólo era realidad en el silencio...

Marcelino Menéndez González

HIPOCRESÍA

Vivo en el vaivén de un murmullo
que se aleja, con sensación de ausencia;
están vacíos los asombros y, entre
la monotonía de mi diástole y sístole
surges, como esa mujer que no fuiste,
acariciando la piel de la mentira,
devaluada, fría y ...sin respuestas.

Y yo, sin odio, sin amor, sólo
con la tristeza que permanece fugitiva,
y ...sin preguntas.

Marcelino Menéndez González