07 diciembre 2013

MAR


 Agua de sal, agua de mar;
 aguas plenas de diversos matices de azul,
 de altas y bajas mareas adornadas
 de crestas de blanca espuma,
 con caricias deslizadas por olas,
 haciendo sus nidos en la arena
 de playas incomparables.

 Es tu sonido singular e inconfundible
 de resacas apacibles y bellas,
 reflejando en las noches, luces de luna
 y estrellas iluminando de ensueño,
 a los marineros en la faena de tus aguas,
 pintando de belleza y brillo,
 la placidez de tu oleaje en calma.

 Eres mar, fundiéndote con el cielo,
 en el hipotético limite del horizonte,
 y adornándolo de ocasos únicos de esplendor,
 donde todo y nada parece cada día,
 con auroras de incomparable diversidad,
 originando miradas y pensamientos
 de especial hermosura contemplativa.

 Y en tus profundidades creas
 paraísos ocultos e ignotos, preservando
 la vida de peces y plantas, matizándolos
 de sombras y colores en una armonía existencial.

 Agua de sal, agua de mar, imprescindible, elegante,
 misteriosa e inmensa, de esencia terrenal.


 Marcelino Menéndez González

VUELO DE LUZ


ENTRE LAS SOMBRAS, LA LUZ.

Que distinta es la luz, cuando emerge
de las sombras…


Cada vez que acaricio un pensamiento positivo,
algo grato surge dentro de mi.

Como cuando la espiga añora la luz del sol,
y éste surge ganando un sitio entre las nubes,
así deseo serenar mi alma apaciguando
la inquietud, entrando en un remanso
preciso de aguas tranquilas plenas de armonía,
y que me permitan olvidar, los sueños del ayer
que me entristecen.

Buscar y encontrar el sentido de las cosas,
su significado y esencia, y, hallándolo,
situarlo en la razón y el equilibrio adecuados,
para sentir la vida, tal como anhelo vivirla.

Es una bella parte intangible, que sin duda
enriquece nuestro interior y nos aleja de lo material,
y que nos acerca a la caricia adornada de ternura,
al amor en la mirada ante cualquier otra, o el gesto
de la bondad que surge en el momento adecuado.
Será, como una luz que emerge entre las sombras…

 Marcelino Menéndez González

06 octubre 2013

OPTIMISMO VITAL


Es un cielo quieto y plácido
bajo el que me muevo sin timidez,
pleno de todo y con sensaciones
espléndidas de optimismo y confianza
en mi mismo.

Es un vivir lo grato de sentirse a gusto,
y de estar a gusto; la energía fluye
por todos los poros de mi piel
y deseo transmitirla a mi alrededor
con sonrisas de concordia y ríos de alegría
conmoviendo al propio cielo de un azul de luz…

Y vivir, y convivir cada segundo de vida
que me acompaña con sed de reconocimiento
y con el anhelo de seguir adelante, abrazando
al tiempo, hacia el misterio de ese futuro
tan intangible como mágico.


Ojala sabiendo compartirlo, soñando
con algunos instantes de felicidad…

Marcelino Menéndez González

EL SENTIR DE UN INSTANTE


EL PEQUEÑO MUNDO DE LAS CAMPANAS

 Las campanas al repicar, nunca nos dicen lo mismo;
 sus sonidos y vibraciones son capaces de generar
 acentos hondos y graves, livianos y agudos
 y también mensajes de intensos sombríos…

 Mientras el eco de su sonar va diluyéndose
 volviéndose una resonancia tenue e imperceptible,
 cada uno asimila para sí, el significado
 que le haya causado el misterio y lo clásico de su tañer,
 y es entonces cuando siguen esperando quietas y en silencio
 la ocasión, de que alguien las haga poder repicar de nuevo,
 enviando sus múltiples mensajes al espacio insonoro,
 para lograr crear la magia de ser escuchados
 con su din dan de siempre,

Marcelino Menéndez González

REFLEXIÓN EXISTENCIAL

 Cuantas veces me pregunto
 sobre todo lo que permanece y existe;
 que si el alba se enciende cada día y parece
 despertar con su luz a la vida;
 que si las flores silvestres irisan de colores
 campos y praderas pintándolas de forma natural:
 que si una veleta por frágil que sea
 siempre se enfrenta a la fuerza del viento,
 sin importar su procedencia e intensidad;
 que si la conciencia está en nuestro eterno presente
 ¿porqué existen los remordimientos?.

 ¿Es así entonces, cuando el viento empieza a gemir,
 la luna se encuentra sola,
 no hay ni un sonido en la calle
 las farolas se apagan,
 las hojas del otoño se acumulan a mis pies,
 las luciérnagas alumbran mis noches
 y la reflexión se anida en mi interior?

 Al final todo concluye en tiempo, existencia y vida.


Marcelino Menéndez González


21 septiembre 2013

UN PÁJARO AZUL

 Cuando declina
 el apacible oro de la tarde
 y se apagan lentamente
 los colores del paisaje,
 surgen a veces por momentos,
 las heridas del tiempo
 que se detienen, en el rincón oculto
 de un pájaro azul que vive, que llora
 y que solloza en el recuerdo,
 dentro del alma.

 Ese pájaro azul es el cariño que
 siento por ti y que se abraza a la nostalgia
 con sus cambiantes formas de añoranza;
 me depara entonces un delicado
 remanso, que me serena y me hace sentir
 lo agradable de aquel entonces,
 lleno de una emoción inolvidable;
 después, dulce, suave y quedamente
 como surge, vuelve a desaparecer,
 en lo invisible de una distancia
 y el increíble silencio del horizonte;
 hasta otra tarde en la que vuelva
 a detenerse el tiempo... y logre
 recuperar el aroma de su
 incomparable aleteo.

 Marcelino Menéndez González

MI ATALAYA

 En mi ventana, el color blanco;
 y lo mismo en el alero y la reja.

 Abrazándolos, una enredadera
 flanqueada por geranios fúsia,
 rojo y naranja que la custodian,
 y a través de diferentes espacios,
 el azul del cielo y...mis sueños,
 que armonizan sin descanso
 lo que escribo y lo que soy.

 Ésta es la atalaya de mi mundo,
 con la compañía de suaves melodías
 de bandas musicales, que me
 trasladan a los espacios con las vibraciones
 en las que me siento volar.

 Y cuando acuden las sensaciones
 que me acompañan,
 no sentirme asceta y solitario
 por todo lo que así percibo, porque,
 si bien escribo para mí, intuyo que hay
 un profundo "algo" que me otorga
 una vivencia única, de inmensa
 complacencia interior que me dice
 que estoy vivo y que tengo la capacidad
 de expresarme, soltando un lastre
 de ansiedad que me oprime y del que
 logro desprenderme plenamente,
 y entonces nada me ata y ya no me
 detengo, porque soy y me siento...libre.

Marcelino Menéndez González

MARIPOSAS

 A veces siento
 en la inabarcable inmensidad
 del cosmos, que somos
 como mariposas que revolotean
 un solo día y creemos...
 que eso lo es todo;
 también pienso
 que hay momentos,
 que sólo duran lo que tarda
 en borrarse lo escrito,
 en el vaho del cristal y sin embargo,
 queremos hacerlos eternos.

 Quizá, hay que caminar sin prisa
 porque los caminos llegan a lo lejos,
 y no existen tiempos
 para las nostalgias, y hay que dejarlas
 atrás para poder echarlas de menos.

 Y viendo cómo el mar respira con sus mareas,
 si sabemos armonizar nuestros instintos
 e impulsos, cualesquiera que sean
 las circunstancias, quizá podremos obtener
 frutos insospechados ante el arte de vivir,
 con la sencillez de las cosas,
 sus primitivos gustos y esencias...

Marcelino Menéndez González

18 agosto 2013

MI OTRO YO

He querido descubrirte
y por ello siempre te he buscado;
a través de mucho tiempo he ansiado hacerlo
pues sentía, que estabas cerca de mí,
y notaba tu presencia intangible,
en mis propias vivencias, en mi ser,
en mi estar y hasta en mi pensar…

¿Cómo acabar de encontrarte?,
así he vivido hasta que un día sin saber cómo,
cavilando profundamente, me llegó la respuesta y fue…
¡pregúntaselo a tu yo! y, aquí estabas, sí
muy dentro, en mi propia energía interior.

Y debo decir que con ello hallé, la esencia
y la razón a muchas cosas, la respuesta
a múltiples preguntas, el aclarar infinitas dudas,
y el porqué sigo aquí, esperando cada día
el mañana que no ha llegado, de manera distinta,
tranquila, serena y en ansiada paz.

Marcelino Menéndez González

EL SENTIR DE UN INSTANTE.

Cuando escribo, siempre intento crear
mi espacio propio, sin preocuparme de nada
y ser como soy; con toda mi fuerza y verdad,
arrancando todo el sentimiento y la sensibilidad
interna más intensa y con la emoción que me lleva,
como en una alfombra de inquietud,
a los pies de un dulce sueño, que quiero hacer realidad.

Marcelino Menéndez González

09 agosto 2013

DESEOS

 
Nunca intentaré dejar de recorrer
aquellos caminos que me conduzcan
al encuentro de la sabiduría existencial,
ya que tengo la certeza de que en ellos
se encuentra la energía toroidal,
plena del efecto y la fuerza de lo centrípeto
del propio ser, hacia el epicentro en que se origina
el conocimiento, desplegándose
como vibraciones sutiles de infinito.

Y en ese espacio donde se crea
esa sinergia intangible, ser capaz de disfrutarla
en plenitud, sintiendo que vive por siempre
mientras seamos capaces de perseguir y alcanzar,

la armonía espiritual y la paz interior.

Marcelino Menéndez González

VUELO DE LUZ

Quisiera ser capaz de volar
hacia un mundo bello y natural,
un mundo nuevo y mágico pleno
de sensaciones capaces de hacerme ver
y extasiarme, de una luz que me ilumine
de armonía y paz para con ella,
llenar el alma de amor y equilibrio espiritual.

Y que esa luz me alumbre cada mañana
abrazándome de vida haciéndome sentir,
esa fuerza y energía capaces de darme,
el sentido positivo de estar y ser,
comprender y amar…hallando
las aguas tranquilas de mi animo,
la belleza de lo simple, la armonía de las cosas,
y la inagotable ansiedad por conseguir lograrlo. 

Marcelino Menéndez González

30 junio 2013

LO IMPREVISTO


Hay momentos en que parece que todo es y permanece,
pero ocurre que de vez en cuando
fluye lo casual y se transforma en lo inefable,
y nos posee de energías múltiples
que nos incitan en forma singular y positiva
nuestros estados de ánimo.

Con ello asemeja que nos despierta actitudes
capaces de los mejores logros
como establecer diálogos imprevistos,
apreciar la incomparable belleza de un paisaje,
disfrutar de una agradable compañía
gozando de esa manera, cosas deseadas…

Otras, desde lo ignorado, poder crear lo mismo
pintura, que palabras, música, escultura, sintiendo
al conseguirlo, experimentar con ello
sensaciones desconocidas que nos llenan
de beneplácito y especial plenitud interior.

Es un goce tan especial, que nos motiva a repetirlo
creando una energía vital capaz de generar,
nuevos propósitos y anhelos en busca de ese logro

tan ansiado, con el encuentro del propio yo.

Marcelino Menéndez González

DOLOR INTERNO

Cuando me vienen a buscar los recuerdos
y me invaden con pensamientos el alma,
cuantas veces me dejan un dolor y una pena,
que se queda por un tiempo, con el perfil
de la vulnerabilidad.

Entonces, a pesar de esas distancias insondables
o de ese infinito intangible del que provienen,
la mente los alimenta ante la fragilidad del sentir,
y es cuando hago el esfuerzo supremo
de evadirme de ellos, acurrucándome y abrazando
mi voluntad y el olvido, hasta lograrlo.

Sin embargo, con los recuerdos que se han ido,
me percato de que el dolor se quedó….
y subyace, a veces dormido y a veces despierto,
dolor de esos recuerdos que ya no están conmigo,
pero con el que vivo, sin poder arrancármelo
de las entrañas de mi corazón…


Marcelino Menéndez González

30 abril 2013

ALGO INALCANZABLE



Fue una sensación única,
que lo abarcó todo de golpe, acompañada
de una serena armonía musical
que resultó diferente y me situó,
en el espacio de los sueños.

Espacio en el que lo que el corazón
quiere sentir, la mente se lo muestra
uniendo pensamientos y palabras,
en una forma de energía vital.

Era, como el pájaro que canta
sin saber que canta; el rocío matinal
ignorando su riego con silenciosas gotas
el verde hierba y el sentimiento
como un vuelo de emociones
cubriendo el infinito, para acabar
anidando en los corazones solitarios,
tratando de crear el amor.

Fue algo intangible, pero bello;
fue un sueño, sin ser consciente de ello
buscando sin duda, la interpretación de la realidad
sabiendo que, en el caminar de esa utopía
tratando de alcanzar el rumbo del horizonte,
si se caminan diez pasos, también se aleja otros diez.

Marcelino Menéndez González

LO INESPERADO


En nuestra rutina diaria y sin estar previsto,
de repente surge un instante diferente a todo,
que nos hará darnos cuenta de que,
algo importante ha cambiado…

Es una sensación inesperada y sin igual,
algo, que nunca antes habíamos sido capaces
de sentir y sin embargo, estaba ahí…
y brotaba como un impulso de una ansiedad
y un sentido distinto para lograr definirlo.

Tenía la fuerza de la razón y el sentido común,
poseía la esencia de lo justo y lo sensato,
y con una sensibilidad y una sutileza únicas,
se adornaba así mismo de un sentimiento profundo
desplegando su simpleza y sencillez.

Y ese instante, se apoderó de mí para siempre
y late conmigo superando contratiempos, adversidades,
vicisitudes y todo género de inconvenientes,
buscando siempre el aspecto positivo de las cosas.

 Marcelino Menéndez González

08 abril 2013

UNA TARDE DISTINTA



Mientras el sol se recrea con la sombra
de las nubes reflejándose en la tierra,
haciendo formas y figuras diversas,
la tarde se desliza quedamente en busca,
de su horizonte en el crepúsculo.

Creyéndome cómplice de presenciar
estos acontecimientos, quiero sentirme
`poseído de su mágica belleza, para intentar
crear las palabras capaces de describir
la sencillez de su magnitud, encerradas
de significado de matices de colores
y de sensaciones múltiples y diferentes,
todas ellas plenas de un ocaso incomparable.

Sólo hay que contemplarlo, vivirlo y verlo,
disfrutando una serena tranquilidad,
en la que se refleja un estado de ánimo
apacible, dando una singular y especial
quietud espiritual, tantas veces anhelada
como necesaria y precisa.

Marcelino Menéndez González


UN PUEBLO



Mi recuerdo viaja
hacia paisajes misteriosos,
con valles donde habla el viento
que dormita en las montañas,
y vive la soledad y el vacío
en caseríos silenciosos y desiertos,
con caminos pedregosos
donde no existen mariposas
y no vuelan los pájaros,
los matorrales pobres y salvajes
y las flores de los cardos
vacías de perfumes.

Son como fantasmas de una nave
que surca en las mareas
hacia la morada definitiva
de los eternos silencios, con un halo
de sombras y misterio, con voces extrañas
que el viento recoge en el curso
de los fondos de las verdades
y pasea con los salicornios por todas partes,
al bordear la frontera entre el cielo
y lo increíble, junto al perfil gris
de ese horizonte.

Y se deslizan los espacios
y callan los propósitos que
en paupérrimas rutinas, recorren
los pasos de esos caminos que el polvo
invade de vacíos y desconciertos,
y cuando el cielo es brillante
el sol despiadado, seca las almas...

Marcelino Menéndez González 

25 marzo 2013

CREO




Aparece como algo nuevo en mí;
como la palabra en una forma de energía vital,
como en el vértice de un juramento
o como la flor dormida entre sus hojas
esperando la luz del amanecer…

Es, como los aromas del campo de hierbas
silvestres y multitud de colores, que te hacen
meditar sobre nuestras percepciones,
moldeando sentíres y emociones, siendo conscientes
de la interpretación de la realidad.

Es, vibrar con la sensación de un vacío que se llena
de repente y te hace reflexionar sobre
lo que has vivido y te muestra la posibilidad
de disfrutarlo de nuevo y sonreir porque haya existido.

No sé si es el aire, no sé si es la luz,
pero si sé que es algo nuevo en mí, en que se subleva
todo mi ser, en forma positiva, creo…

Marcelino Menéndez González

CADA DÍA.

Cuando el sol se cuelga en mi ventana
con esa voz del silencio en la luz de cada día,
me percato de que, con ese hoy,
tengo menos tiempo del que he vivido,
y sin embargo mi alma tiene prisa para continuar
con la intensidad de mi senectud y madurez,
por merecer seguir aquí…

Y en esa percepción, quizá más allá de la razón,
no se aprecia el mundo que es, sino el que somos,
y en el que solemos confundir nuestros puntos de vista,
con la verdad sin definirla y en la cual, debemos
de ser capaces de moldear nuestro sentir,
para no seguir originando vacíos que resulten,
cada vez más difíciles de llenar.

Es cuando la soledad y los recuerdos se agigantan,
creando nostalgias y melancolías que merman
de manera diversa, nuestros débiles propósitos
privándonos de la enjundía y la voluntad
que debe existir en seguir avante,
hilvanando nuevas ilusiones y anhelos plenos
y firmes de esperanza

Marcelino Menéndez González