30 abril 2013

ALGO INALCANZABLE



Fue una sensación única,
que lo abarcó todo de golpe, acompañada
de una serena armonía musical
que resultó diferente y me situó,
en el espacio de los sueños.

Espacio en el que lo que el corazón
quiere sentir, la mente se lo muestra
uniendo pensamientos y palabras,
en una forma de energía vital.

Era, como el pájaro que canta
sin saber que canta; el rocío matinal
ignorando su riego con silenciosas gotas
el verde hierba y el sentimiento
como un vuelo de emociones
cubriendo el infinito, para acabar
anidando en los corazones solitarios,
tratando de crear el amor.

Fue algo intangible, pero bello;
fue un sueño, sin ser consciente de ello
buscando sin duda, la interpretación de la realidad
sabiendo que, en el caminar de esa utopía
tratando de alcanzar el rumbo del horizonte,
si se caminan diez pasos, también se aleja otros diez.

Marcelino Menéndez González

LO INESPERADO


En nuestra rutina diaria y sin estar previsto,
de repente surge un instante diferente a todo,
que nos hará darnos cuenta de que,
algo importante ha cambiado…

Es una sensación inesperada y sin igual,
algo, que nunca antes habíamos sido capaces
de sentir y sin embargo, estaba ahí…
y brotaba como un impulso de una ansiedad
y un sentido distinto para lograr definirlo.

Tenía la fuerza de la razón y el sentido común,
poseía la esencia de lo justo y lo sensato,
y con una sensibilidad y una sutileza únicas,
se adornaba así mismo de un sentimiento profundo
desplegando su simpleza y sencillez.

Y ese instante, se apoderó de mí para siempre
y late conmigo superando contratiempos, adversidades,
vicisitudes y todo género de inconvenientes,
buscando siempre el aspecto positivo de las cosas.

 Marcelino Menéndez González

08 abril 2013

UNA TARDE DISTINTA



Mientras el sol se recrea con la sombra
de las nubes reflejándose en la tierra,
haciendo formas y figuras diversas,
la tarde se desliza quedamente en busca,
de su horizonte en el crepúsculo.

Creyéndome cómplice de presenciar
estos acontecimientos, quiero sentirme
`poseído de su mágica belleza, para intentar
crear las palabras capaces de describir
la sencillez de su magnitud, encerradas
de significado de matices de colores
y de sensaciones múltiples y diferentes,
todas ellas plenas de un ocaso incomparable.

Sólo hay que contemplarlo, vivirlo y verlo,
disfrutando una serena tranquilidad,
en la que se refleja un estado de ánimo
apacible, dando una singular y especial
quietud espiritual, tantas veces anhelada
como necesaria y precisa.

Marcelino Menéndez González


UN PUEBLO



Mi recuerdo viaja
hacia paisajes misteriosos,
con valles donde habla el viento
que dormita en las montañas,
y vive la soledad y el vacío
en caseríos silenciosos y desiertos,
con caminos pedregosos
donde no existen mariposas
y no vuelan los pájaros,
los matorrales pobres y salvajes
y las flores de los cardos
vacías de perfumes.

Son como fantasmas de una nave
que surca en las mareas
hacia la morada definitiva
de los eternos silencios, con un halo
de sombras y misterio, con voces extrañas
que el viento recoge en el curso
de los fondos de las verdades
y pasea con los salicornios por todas partes,
al bordear la frontera entre el cielo
y lo increíble, junto al perfil gris
de ese horizonte.

Y se deslizan los espacios
y callan los propósitos que
en paupérrimas rutinas, recorren
los pasos de esos caminos que el polvo
invade de vacíos y desconciertos,
y cuando el cielo es brillante
el sol despiadado, seca las almas...

Marcelino Menéndez González