06 octubre 2013

OPTIMISMO VITAL


Es un cielo quieto y plácido
bajo el que me muevo sin timidez,
pleno de todo y con sensaciones
espléndidas de optimismo y confianza
en mi mismo.

Es un vivir lo grato de sentirse a gusto,
y de estar a gusto; la energía fluye
por todos los poros de mi piel
y deseo transmitirla a mi alrededor
con sonrisas de concordia y ríos de alegría
conmoviendo al propio cielo de un azul de luz…

Y vivir, y convivir cada segundo de vida
que me acompaña con sed de reconocimiento
y con el anhelo de seguir adelante, abrazando
al tiempo, hacia el misterio de ese futuro
tan intangible como mágico.


Ojala sabiendo compartirlo, soñando
con algunos instantes de felicidad…

Marcelino Menéndez González

EL SENTIR DE UN INSTANTE


EL PEQUEÑO MUNDO DE LAS CAMPANAS

 Las campanas al repicar, nunca nos dicen lo mismo;
 sus sonidos y vibraciones son capaces de generar
 acentos hondos y graves, livianos y agudos
 y también mensajes de intensos sombríos…

 Mientras el eco de su sonar va diluyéndose
 volviéndose una resonancia tenue e imperceptible,
 cada uno asimila para sí, el significado
 que le haya causado el misterio y lo clásico de su tañer,
 y es entonces cuando siguen esperando quietas y en silencio
 la ocasión, de que alguien las haga poder repicar de nuevo,
 enviando sus múltiples mensajes al espacio insonoro,
 para lograr crear la magia de ser escuchados
 con su din dan de siempre,

Marcelino Menéndez González

REFLEXIÓN EXISTENCIAL

 Cuantas veces me pregunto
 sobre todo lo que permanece y existe;
 que si el alba se enciende cada día y parece
 despertar con su luz a la vida;
 que si las flores silvestres irisan de colores
 campos y praderas pintándolas de forma natural:
 que si una veleta por frágil que sea
 siempre se enfrenta a la fuerza del viento,
 sin importar su procedencia e intensidad;
 que si la conciencia está en nuestro eterno presente
 ¿porqué existen los remordimientos?.

 ¿Es así entonces, cuando el viento empieza a gemir,
 la luna se encuentra sola,
 no hay ni un sonido en la calle
 las farolas se apagan,
 las hojas del otoño se acumulan a mis pies,
 las luciérnagas alumbran mis noches
 y la reflexión se anida en mi interior?

 Al final todo concluye en tiempo, existencia y vida.


Marcelino Menéndez González