06 enero 2008

TODAS LAS VERDADES


Bajo las desfallecientes estrellas
de la madrugada, agónica el alba
se arropa en su rocío y el emblema
del ánimo surge, como un vapor
de colores de luces brillantes y con una
bocanada de fragancia, en el hálito
de las flores.

Todas las verdades esperan en todas
las cosas, como algo que tiene que
adivinarse, por no poder describirlo
con la diversidad en su superficie
hasta que logre integrarse
en el interior de la autoestima,
impulsando el presente hasta el infinito futuro,
para llegar a comprender que el Universo,
lo constituyen también los perfectos milagros,
y todos ellos profundos…

Marcelino Menéndez González