04 septiembre 2009

ALGO SUBLIMINAL


Como la percepción de un estímulo
y sin que tuviera conciencia de ello
-como algo subliminal-, he logrado romper
con el lazo que me unía a muchas cosas;
y siento con ello una liberación mental,
que me produce una sensación de descanso intenso.

En el mismo sentido, he tenido que aprender
a crear una armonía entre disparidades y conceptos,
para establecer así, una mejor relación
con lo que me rodea.

Es, a mi manera, hacer una innovación tal,
como si de repente intentara realizar lo imposible
dentro de lo posible, como una luminosidad
que me ha llegado, aclarándome las ideas
y los sentimientos…

Marcelino Menéndez González

BODAS DE ORO


Si bien era una tarde de invierno
como tantas otras, lo ocurrido entonces
la hizo distinta…

Tuve entonces el presentimiento
de que algo diferente sucedería, que lo envolviera
de magia y misterio, y así fue…

Era como si en el aire flotara un sentimiento
profundo y errante, buscando cobijo y calor
desprovisto de alas y prejuicios, con el deseo
inmenso de hallar un remanso donde descansar
y así ocurrió; fue una comunión con el mío
que, pletórico de miedos y desconfianza, se complementaron
en el vértice de la inquietud y la ansiedad,
en una convergencia tan anhelada, que se deslizaron
al unísono a ese encuentro, en momentos especiales
de entrega total y sin reservas.

Todo resultó especial, único y tan increíble,
que el propio transcurrir de los años nunca empañó y fue
abonando esa relación de tantas cosas bellas,
que aún existen y perduran con una inmensa
fuerza interior.

Siendo a través de haberse iniciado esa vivencia
-en aquella tarde de invierno hace más de diez lustros,-
en donde, si la pasión duerme, el cariño y la razón
permanecen despiertos con cada nuevo día y tardes
plenas de arrebol.

Marcelino Menéndez González

DE REPENTE


De repente surge ese algo que me reconcilia
con todo; es una sensación inesperada,
una emoción, un sentimiento profundo que nace
y que me lleva a ese encuentro que me dice,
que vale la pena vivir…

Y es que se suma a momentos, a diálogos
inolvidables que el transcurrir del tiempo,
no ha sido capaz de destruir y perviven así
por siempre, como algo inconcluso y grato.

Es como si el corazón se apretara hasta el final
de los sentimientos, de forma apacible y serena
y de él, se hiciera cargo el deseo despertando la razón,
para armonizar toda la energía y la esencia,
que laten conmigo en forma positiva y que hacen
desaparecer, ese muro de incomprensión que muchos
construimos, y que nos impide ver la luz del horizonte,
con sus imágenes, sus sensaciones y colores.

Es vivir sin falsos vaivenes, sin oscilaciones,
sin incertidumbres, sin brusquedades, sin imprevistos
que alteren o deformen la realidad y permanecer
en la adecuada altura y distancia de conseguir lograrlo
manteniendo despiertos los sentidos y en equilibrio.

Marcelino Menéndez González

MEDITAR Y CREAR


Estoy viviendo la grata sensación
de un estado anímico tranquilo;
no tengo prisa, no siento ansiedad alguna,
y la soledad en este momento es una
pareja estable y en libertad.

Llego a pensar que la idea y el intento
deberían de adelantarse al impulso
de la acción, es decir, meditar y analizar
nuestros actos, antes de ponerlos en práctica
sin más, y sin el conocimiento de los mismos.

Como estoy convencido cada vez más,
que el que crea no destruye, y es así como
yo sigo creando versos y poemas, sin atentar
contra nada ni nadie, incluido el respeto que se dice
debería de tener por mi obra literaria; y repito
que es un deleite y un disfrute escribir
y hacerlo, expresando con palabras emociones
y sentimientos arrancados de la vivencia propia,
escuchando en el silencio en el que viven
y es cuando, si la emoción dormita, se despierta
la razón de ser, estar y crear, entre espacio y tiempo…

Marcelino Menéndez González

TRANSFORMA CION


Con la capacidad de ir guardando en la mente
y la consciencia, hechos ocurridos que
provocaron sensaciones especiales y que,
de una manera singular se van asimilando
en el tiempo, como un recogimiento interior.

Y casi siempre, provocado por adversidades,
llegamos a hacer balance de nosotros mismos,
que nos hacen recapacitar sobre muchas cosas.

Son, como un alto en el camino de ese transitar
que hacemos, sin darle relativa o ninguna importancia,
-sabiendo que la tiene- y es cuando solemos
sintonizar con nuestro interior y nos ponemos a meditar,
debiendo hacerlo con una actitud pacífica, tranquila
y en calma, tratando de generar armonía…

Y encuentras respuestas como la de que el gozo,
no fluye de lo que hacemos sino, en lo que hacemos
desde el fondo de nosotros y es, cuando la conciencia
arrebata el poder al ego y te llenas de energía creativa
y positiva, impulsora de tu vida y si encaminas
esa fuerza, hallarás entonces que dejarás de ser sólo materia.

El resultado es, lo que tú eres, aquí y ahora; es la energía
que no muere porque es infinita, ilimitada.
y eterna, aunque resida temporalmente en tu cuerpo
y simplemente cambia de forma; y cuando se sepa
disfrutar esa energía-haciéndola un deleite-, no necesitarás
permiso para transitar, ya que lo que está dentro de ti, eres tú.

Marcelino Menéndez González

UN SENTIMIENTO ETERNO


A veces, con profunda emoción
no puedo evitar recordar el ayer,
y me invaden la tristeza y la soledad…

Y en ese pensar y sentir, y en ese sentir
y añorar, se me van momentos
de entrañable evocación, que perviven
en mi alma para siempre, por irrepetibles,
intensos e inolvidables.

¿Dónde fue tanto amor?, ¿Dónde se perdió?,
y es que, cuando a mi manera quiero evitarlo,
a pesar de ello la pregunta subyace
¿dónde fue tanto amor?, es que, ¿lo sabes tú?
porque… nunca dejó de existir y aún ¡vive!...
puro, claro, fresco, eterno, pero quizá
sólo, iluminando nuestro silencio.

Marcelino Menéndez González