07 marzo 2015

SIN FINAL


Cuanta tranquilidad de infinito silencio
 en la que me dejo llevar…
 Y de repente siento que desde lo lejos,
 surge una especial melodía que lo interrumpe
 y ese grato sonido se acerca y me acerca,
 a sentir emociones distintas y nuevas,
 que me proyectan a espacios increíbles
 donde se magnifica el logro de lo soñado.

 Son emociones intensas que fluyen,
 con una fuerza de dulzura y de remanso capaces,
 de alcanzar la espiritualidad humana más indescriptible;
 y en ella me deslizo, así, sin más, sin final,
 suavemente…y entonces vivo y siento
 cómo va naciendo ese “algo” dentro de mí. 

Marcelino Menéndez González