12 septiembre 2011

LLEGARÁ

Quiero vivir sensaciones que me indiquen
formas distintas, actitudes diversas
y momentos diferentes, amalgamándolo todo
con presencias que brotan como luces y sombras
que parecen hablar conmigo, para decirme
propósitos y anhelos.

Y como si la mente se trasladara a un estado
superior y profundo, crear momentos de inspiración
y de un intenso entendimiento, capaces de imbuirlos
de sensibilidad y de emoción hasta su máxima expresión.

Y usando como telón de fondo el pasado, lanzarte
al presente con la fuerza de todos tus deseos anhelando
el futuro, para crearlo pleno de posibilidades y llegar
a hacerlas una realidad.

Contando eso sí, con el privilegio de volver a nacer
cada día, al despertar…

Marcelino Menéndez González

PLACER INTERNO

Los ruidos fueron disipándose
invadidos por los silencios;
mi cuerpo me depara bienestar y mi mente
se mantiene expectante, presintiendo
nuevos pensamientos, transcurriendo los instantes
llenando los espacios del tiempo y sintiendo
la vida dentro de mi…

Y aunque se desliza del fondo de la inquietud
la incertidumbre dejo que exista, sin perder el riesgo
de lo emocional cuando la energía fluye
y crea belleza de la simplicidad, en ese viaje continuo
del silencio y que no puede resumirse, sólo disfrutar
lo intenso de esa incomparable sensación,
utilizando entonces mi propia experiencia
para obtener nuevos aprendizajes, y sentir
la diáfana satisfacción de poder lograrlo
expresando mi pensamiento y con ello encontrar,
lo que no esperaba de mi mismo.

Marcelino Menéndez González

LA VERDADERA ESENCIA.


Me encantaría poder descubrir

la razón de las cosas, de sus porqué,
y de su sentido.

Encontrar su verdadera esencia y su significado
uniendo los eslabones de ese misterio profundo,
que lo encierra todo; se de antemano que no soy capaz
de darle el debido matiz que lo describa,
ni los aspectos que lo forman aún sumando
todas las percepciones y reflexiones más intensas
posibles…

Y me encontraría sin saber qué hacer, qué decir,
que pensar y, lo intangible estaría ahí,
en la respuesta de un silencio absoluto,
permaneciendo en lo inaccesible a la razón y a la lógica,
por lo difícil de explicar en su cualidad
de oculto y enigmático.

Marcelino Menéndez González