11 agosto 2015

A VECES HAY UNOS DIAS…

 A veces hay unos días…
 Desde que te levantas, pareces tener imán
 para atraer cosas adversas y aspectos
 no positivos, como si fueras la aguja
 del pajar que nadie encuentra y sintiéndote
 ser un verdadero extraño dentro de ti.

 Transcurre el tiempo y parece como si
 se matizara de tristeza y te rodearan las
 soledades junto a los silencios
 y acabas por sentirte mal del todo.

 Impregnado de esas sensaciones,
 al fin la tarde se deslizó vacía y así quedaron
 la noche y la oscuridad, suspendidas
 en ese mismo tiempo,
 con mi cuerpo sólo lleno de existencia.

Marcelino Menéndez González