Cuando el desaliento cruza mi cancela,
veo un ancho espacio y un largo tiempo…
e intento andar por caminos
que al final no llegan a ninguna parte.
No oigo voces, sólo la levedad
de un murmullo, y mientras, el vaho viste
el cristal y opaca mi anhelo, que permanece
callado e inasible, en la frialdad de mi ánimo.
Me quedo mirando hacia lo lejos y sólo veo
sombras, que se juntan y hacen juegos
animadas por la luz y me percato entonces
de que pocos escritos hay en mis silencios,
y es que me faltan palabras para avanzar;
y ante el trazo, la tinta, el papel y la frágil
esperanza de hallar ese poema, me pregunto:
-entre silencios, sombras y distancias-…
¿Dónde van los versos íntimos de las rimas sin palabras?
¿Y las crisálidas muertas de las mariposas blancas?
Marcelino Menéndez González
veo un ancho espacio y un largo tiempo…
e intento andar por caminos
que al final no llegan a ninguna parte.
No oigo voces, sólo la levedad
de un murmullo, y mientras, el vaho viste
el cristal y opaca mi anhelo, que permanece
callado e inasible, en la frialdad de mi ánimo.
Me quedo mirando hacia lo lejos y sólo veo
sombras, que se juntan y hacen juegos
animadas por la luz y me percato entonces
de que pocos escritos hay en mis silencios,
y es que me faltan palabras para avanzar;
y ante el trazo, la tinta, el papel y la frágil
esperanza de hallar ese poema, me pregunto:
-entre silencios, sombras y distancias-…
¿Dónde van los versos íntimos de las rimas sin palabras?
¿Y las crisálidas muertas de las mariposas blancas?
Marcelino Menéndez González
No hay comentarios:
Publicar un comentario