Con un atardecer cargado de nostalgias
y viendo oscurecerse los alcores,
hurtando a la impaciencia los recuerdos
viví la sensación, de ser invadido por la tristeza
y sin apenas capacidad de reacción
Sentí una soledad y un vacío inmensos,
escuché cosas sin responder, oí cosas sin hablar,
y todo acabó fundiéndose en mi estado anímico,
con una plenitud emocional negativa.
Ahora me encuentro, en una situación confusa
con el firme afán de superar estas vivencias,
buscando la tranquilidad que serene mi inquietud,
y en esta oscuridad solo se puede esperar,
que los ojo se acostumbren a la ausencia de la luz
para poder llegar a ver todas las cosas y comprenderlas
en su más justa medida.
Marcelino Menéndez González
y viendo oscurecerse los alcores,
hurtando a la impaciencia los recuerdos
viví la sensación, de ser invadido por la tristeza
y sin apenas capacidad de reacción
Sentí una soledad y un vacío inmensos,
escuché cosas sin responder, oí cosas sin hablar,
y todo acabó fundiéndose en mi estado anímico,
con una plenitud emocional negativa.
Ahora me encuentro, en una situación confusa
con el firme afán de superar estas vivencias,
buscando la tranquilidad que serene mi inquietud,
y en esta oscuridad solo se puede esperar,
que los ojo se acostumbren a la ausencia de la luz
para poder llegar a ver todas las cosas y comprenderlas
en su más justa medida.
Marcelino Menéndez González