01 agosto 2011

INVADIDO DE TRISTEZA




Con un atardecer cargado de nostalgias
y viendo oscurecerse los alcores,
hurtando a la impaciencia los recuerdos
viví la sensación, de ser invadido por la tristeza
y sin apenas capacidad de reacción

Sentí una soledad y un vacío inmensos,
escuché cosas sin responder, oí cosas sin hablar,
y todo acabó fundiéndose en mi estado anímico,
con una plenitud emocional negativa.

Ahora me encuentro, en una situación confusa
con el firme afán de superar estas vivencias,
buscando la tranquilidad que serene mi inquietud,
y en esta oscuridad solo se puede esperar,
que los ojo se acostumbren a la ausencia de la luz
para poder llegar a ver todas las cosas y comprenderlas
en su más justa medida.

Marcelino Menéndez González

2 comentarios:

  1. Querido Marcelino: Bellísimo aunque triste... Pero son etapas por las solemos atravesar -me incluyo- y hasta a veces cuesta salir de ellas. Las armas con las que contamos los escritores, es poder exteriorizarlas a través de la pluma. ¡Deben salir para que no nos terminen ahogando! Ojalá encuentres pronto la salida, pero mientras tanto te envío todo mi cariño y mi energía. Un beso grande, querido amigo!!!

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  2. Anónimo8:25 a. m.

    A veces Marcelino, nos invade la tristeza, porque las cosas no suceden como las soñamos, las personas las confunden rápidamente. pero siempre hay un nuevo mañana que que no falta la luz a todas las cosa, es entonces cuando comprendemos el verdadero razonamiento de ellas.
    Me encanta su poesia, porque es mas alta e inteligente que las demás. Felicidades que siga cosechando exitos.

    Encarni

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