01 marzo 2012

EN MI APOSENTO


Cuando estás a solas en el silencio
y oyes el latido de tu propio corazón
y sientes merodear la soledad,
parecen surgir entonces un ritmo de circunstancias
diversas, que te trasladan a la compañía
de recuerdos profundos y como si de repente,
apareciera en ellos la respuesta a lo que siempre
has buscado por todas partes, y de pronto
te das cuenta de que siempre ha estado dentro de ti,
pudiendo ser tu propio credo, tu sentimiento,
y tu razón de ser y de existir.

Pero por sorpresa, oyes el clic de la luz
de tu aposento que se enciende,
y en un instante todo cambia otra vez,
para tener que volver a empezar…

Marcelino Menéndez González

No hay comentarios:

Publicar un comentario