se
libera y se convierte en melodía verbal,
las
palabras se conjugan en versos y poemas
haciendo
una sonoridad especial,
que no
se puede resumir, ya que conlleva
incorporados
emociones y sentimientos
tan
sensibles, cuya delicadeza goza
de una
fragilidad sobrenatural.
Se
vuelve entonces, una combinación
de
sentido y sonido al que fluyen sensaciones,
pensamientos,
ideas, armonía, esencia,
y musicalidad,
capaces de crear,
todos
los recursos del espíritu y cuyos dones
recibidos
con este regalo, no se pueden despreciar.
¿Se
habrá consumado quizá la realización
de
nuestra musa, en las palabras de un poema?Marcelino Menéndez González
Precioso!!!!
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