Cierro los ojos y surge
el salto a la incertidumbre
y me sumerge en la oscuridad
de un tunel interminable, y es
que la luz se halla desconsolada
entre la niebla de espacios vacíos.
Sólo refulge en el agua de un mundo
líquido y ...rila; mientras,
la lluvia empapa las raices escondidas,
la trementina gotea en las incisiones
de abetos y pinos, y el viento
con paciencia de isla, mueve nubes
y espíritus y todo me recuerda
lo que yo no fuí... y yace,
en el secreto del pensamiento sólo
con mi esencia y el silencioso
latir de un vacío...
Marcelino Menéndez González
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