A veces, como el cuerpo y la sombra,
lo real y la apariencia, así surge el sueño
de una poesía que viene hacia mí y cuyos
versos escucho, con el aire de la mañana.
Es el sueño del que uno se despierta una sola vez
y que te hace ver,- por la curva del cielo-, como vuela
el sol en esa bóveda celeste bajo las estrellas
y como alas de un pegaso se detienen, generando
la chispa de la inspiración…
Es la ansiedad manifiesta que sientes y no ves;
es el disfrute de un goce pleno pero intangible
y es la alegría de un estado de ánimo con
la necesidad de trasmitirlo, invadiendo todo
lo que te rodea.
Es cuando en tu ego interior vives la satisfacción
inmensa, de haberlo podido hacer realidad y que
deseas comunicarlo a todos, por el logro de tu
más ambicioso anhelo.
Has logrado crear un poema…
Marcelino Menéndez González
lo real y la apariencia, así surge el sueño
de una poesía que viene hacia mí y cuyos
versos escucho, con el aire de la mañana.
Es el sueño del que uno se despierta una sola vez
y que te hace ver,- por la curva del cielo-, como vuela
el sol en esa bóveda celeste bajo las estrellas
y como alas de un pegaso se detienen, generando
la chispa de la inspiración…
Es la ansiedad manifiesta que sientes y no ves;
es el disfrute de un goce pleno pero intangible
y es la alegría de un estado de ánimo con
la necesidad de trasmitirlo, invadiendo todo
lo que te rodea.
Es cuando en tu ego interior vives la satisfacción
inmensa, de haberlo podido hacer realidad y que
deseas comunicarlo a todos, por el logro de tu
más ambicioso anhelo.
Has logrado crear un poema…
Marcelino Menéndez González