26 noviembre 2011

EL SUEÑO














Me siento consciente y extraño;
permanezco quieto, sin movimiento,
mi mente despierta pero vacía de pensamientos;
respiro por la nariz y escucho ese zumbido
tan especial del silencio;
mis párpados cerrados me impiden ver y siento,
como transcurre el tiempo…

No cambio de posición y me mantengo mudo;
en ningún momento dudo que soy yo y
me dejo llevar sin oponer resistencia alguna,
sólo espero… sigo esperando y nada ocurre
hasta que poco a poco me invade
un relajamiento total que me conduce a un estado
de absoluta inconsciencia y del que ya no me entero
hasta que, despierto…

Marcelino Menéndez González

1 comentario:

  1. En mi caso, esa espera del sueño no está vacía de pensamientos. Precisamente es cuando más activa tengo la mente, aunque no llegue a ninguna conclusión, ni resolución.

    Me gustó tu escrito.
    Saludos.

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