A veces, con profunda emoción
no puedo evitar recordar el ayer,
y me invaden la tristeza y la soledad…
Y en ese pensar y sentir, y en ese sentir
y añorar, se me van momentos
de entrañable evocación, que perviven
en mi alma para siempre, por irrepetibles,
intensos e inolvidables.
¿Dónde fue tanto amor?, ¿Dónde se perdió?,
y es que, cuando a mi manera quiero evitarlo,
a pesar de ello la pregunta subyace
¿dónde fue tanto amor?, es que, ¿lo sabes tú?
porque… nunca dejó de existir y aún ¡vive!...
puro, claro, fresco, eterno, pero quizá
sólo, iluminando nuestro silencio.
no puedo evitar recordar el ayer,
y me invaden la tristeza y la soledad…
Y en ese pensar y sentir, y en ese sentir
y añorar, se me van momentos
de entrañable evocación, que perviven
en mi alma para siempre, por irrepetibles,
intensos e inolvidables.
¿Dónde fue tanto amor?, ¿Dónde se perdió?,
y es que, cuando a mi manera quiero evitarlo,
a pesar de ello la pregunta subyace
¿dónde fue tanto amor?, es que, ¿lo sabes tú?
porque… nunca dejó de existir y aún ¡vive!...
puro, claro, fresco, eterno, pero quizá
sólo, iluminando nuestro silencio.
Marcelino Menéndez González
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