04 septiembre 2009

BODAS DE ORO


Si bien era una tarde de invierno
como tantas otras, lo ocurrido entonces
la hizo distinta…

Tuve entonces el presentimiento
de que algo diferente sucedería, que lo envolviera
de magia y misterio, y así fue…

Era como si en el aire flotara un sentimiento
profundo y errante, buscando cobijo y calor
desprovisto de alas y prejuicios, con el deseo
inmenso de hallar un remanso donde descansar
y así ocurrió; fue una comunión con el mío
que, pletórico de miedos y desconfianza, se complementaron
en el vértice de la inquietud y la ansiedad,
en una convergencia tan anhelada, que se deslizaron
al unísono a ese encuentro, en momentos especiales
de entrega total y sin reservas.

Todo resultó especial, único y tan increíble,
que el propio transcurrir de los años nunca empañó y fue
abonando esa relación de tantas cosas bellas,
que aún existen y perduran con una inmensa
fuerza interior.

Siendo a través de haberse iniciado esa vivencia
-en aquella tarde de invierno hace más de diez lustros,-
en donde, si la pasión duerme, el cariño y la razón
permanecen despiertos con cada nuevo día y tardes
plenas de arrebol.

Marcelino Menéndez González

1 comentario:

  1. OTRA VEZ POR AQUÍ, VES, LAS REDES DE POESÍA ME HAN TRAÍDO; NADA QUEDA EN EL ANONIMATO, NADA INFRUCTUOSO;
    TODO HACE SU PAPEL EN LA VIDA.
    BODAS DE ORO ES UN MODERNO CANTO AL AMOR...CARMEN ISABEL

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