05 julio 2010

CUANDO SOPLE EL VIENTO


Quiero hallar el aliciente de un nuevo camino
y la rutina me lo impide; obstaculiza los intentos
de iniciarlo, haciendo surgir lo imprevisto
y ahí estoy, estático e inseguro como si fuera,
no lo primero ni lo último sino lo único que quiero hacer.

Y es que deseo mirarme en un rostro del que emane
al unísono, la sonrisa en los labios y en la mirada;
esa sonrisa que no empobrece a nadie
y si enriquece al que la recibe… y tú eres esa respuesta…

Eres el aroma que ,me gusta, la mirada que quiero ver,
y eres la que me hace sentir así…y yo no puedo fingir
que no te veo y tú… ¿es que no ves que eres tú?...
como el transcurrir silencioso de la armonía, el bienestar
de una agradable brisa, el remanso tranquilo de un arroyo,
la caricia de un rocío matinal o la noche plagada
de estrellas, con la luz de luna reflejando el sol.

Eres como lo diáfano,, lo sutil y verdadero,
como la realidad de cada día surgiendo
en cada amanecer y eres…lo irrepetible
de una maravilla; eres pues, la senda que tanto
sueño y tanto ansío andar…

Aunque quizá la respuesta llegue, cuando sople
el viento…

Marcelino Menéndez González

1 comentario:

  1. Anónimo9:54 a. m.

    Querido amigo Poeta Marcelino,un abrazo fraterno lleno de luz, sonrisas y mi agradecimiento siempre por poderte leer, magnificos tus poemas, aqui volveré cuando pase el verano, Gracias una vez más,... muy hermoso tu libro(La luz y la sombra en el vértice del tiempo)
    Feliz verano !!!!
    MªJosé

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