sólo veo sombras
y tengo miedo de llegar a lo incierto,
que me aturde ante la angustia
que siento, al embargarme la duda
de lo que no soy capaz de imaginar.
Quisiera avanzar y no puedo,
por no saber a qué lugar hacerlo
y me ocupa la idea del silencio
al volverse mi corazón de papel,
en esa soledad en la que no se piensa,
por no querer llegar a ese infinito
del que, se supone, ya no se volverá.
Marcelino Menéndez González
Hermoso poema, hay cosas en la vida que no se debe de dudar .porque el que duda es semejante a una ola del mar impelida por el viento y aventada de una parte a otra. . .se . .es un hombre indeciso, inconstante en todos sus caminos.
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