07 enero 2009

LUZ Y SOMBRAS


Lo que está despierto en mi
mientras duermo, me llevó a penetrar
en las sombras y las tinieblas
de la duda y la ansiedad, y al perderme
en ellas, tomé conciencia de lo absurdo
y de las sombras que viven en el alma.

Parece entonces como si se abrazaran
a lo complicado, lo difícil, lo arduo
y hasta lo húmedo. Pero ¿cómo saber
que sólo son unas sombras?...

De repente, sin esperarlo, en lo más lejano
de ese espacio de penumbras, surge un haz
de luz que se acerca poco a poco y se
despliega y lo abarca todo con una fuerza
de intensidad inmensa y se desplaza sobre ellas,
y las invade y las vence, convirtiendo
lo complejo en lo más simple, sencillo, fácil
y natural y todo se transforma en un estado
propicio, para cualquier creación nueva
y positiva de un espíritu de luz.

Mientras en mí, se fue creando la vejez
y me siento como hierba de soledad, hierba vieja
sepultada en escarcha con signos y vacíos
de invierno.

Entonces, Elfo y el frío me despertaron....

Marcelino Menéndez González

1 comentario:

  1. Anónimo8:13 p. m.

    En ti no existe vejez, eres como hierba que crece con los años, signos llenos de primavera, que Elfo te va despertando.
    Encarna García

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