No soy capaz de averiguar el porqué;
pero cuando menos lo esperas distraído en
otros menesteres, de repente te surge
algún determinado recuerdo…
Quizá es el resultado de que en ese momento,
ocurre algo parecido que lo asocia, pero
sin embargo otras veces sin más, está ahí
con toda su estela de lo inesperado.
Y lo curioso de todo es, que te hace revivir
las sensaciones de lo sucedido entonces, incluso
con detalles hasta de lo menos importante,
pero eso sí, con plena vivencia del estado emocional
de lo ocurrido.
Es un revivir que muchas de las veces, te deja
un singular estado de ánimo que acusas sin más
y que, de acuerdo a lo recordado, lo asimilas
de manera diferente; es como de tanto verlas,
acabas por no ver las cosas y están ahí, ya que
son como esos flash imprevistos que te asolan
en momentos puntuales, aunque sigues
desconociendo la razón…
pero cuando menos lo esperas distraído en
otros menesteres, de repente te surge
algún determinado recuerdo…
Quizá es el resultado de que en ese momento,
ocurre algo parecido que lo asocia, pero
sin embargo otras veces sin más, está ahí
con toda su estela de lo inesperado.
Y lo curioso de todo es, que te hace revivir
las sensaciones de lo sucedido entonces, incluso
con detalles hasta de lo menos importante,
pero eso sí, con plena vivencia del estado emocional
de lo ocurrido.
Es un revivir que muchas de las veces, te deja
un singular estado de ánimo que acusas sin más
y que, de acuerdo a lo recordado, lo asimilas
de manera diferente; es como de tanto verlas,
acabas por no ver las cosas y están ahí, ya que
son como esos flash imprevistos que te asolan
en momentos puntuales, aunque sigues
desconociendo la razón…
Marcelino Menéndez González
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