30 julio 2012

EL PRESENTE


El tiempo transcurre impasible
y a la vez que me va cambiando
presente por futuro, -dejando atrás
el pasado sin hacer ruido alguno-,
me sitúa en el instante
del que si soy único dueño pero,
del que no me doy ni siquiera cuenta,
de esa pequeña etapa transitoria.

Son mínimos espacios que van formando
toda mi existencia y que me permiten
la posibilidad de saber usarlos
sintiendo que me pertenecen, que son míos,
y que fluyen por si mismos, sin previsiones,
sin preámbulos, de forma natural…

Y si soy capaz de respirar cada segundo,
de cada minuto, es lo que tengo y es lo que soy,
así de simple…hasta que se acabe para mí
el aire y con ello claro, la vida.

Marcelino Menéndez González

2 comentarios:

  1. Es un poema muy triste, Marcelino, pero a la vez pletórico de positividad. Saber valorar cada segundo, cada minuto que nos ofrece la vida es lo mejor que podemos hacer.

    Un saludo muy cordial

    FINA

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  2. Hola te invito a que entres a visitar mi blog
    Grcias

    poemias

    http://anna-historias.blogspot.com.es/

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