Todo flotaba como un vuelo de luz,
de repente se instaló en mí,
como si fuera algo clandestino
y se anidó con la fuerza de islas del tiempo,
de incognitas perpetuas con diversos
horizontes de sueños.
Y como un canto a la vida, se significó
matizando de múltiples colores
la esencia de las cosas, despertando
sus aromas, su armonía, su sentido,
su significado y su belleza increíble,
vaciándose como luz matinal que alumbra
el equilibrio emocional de cada nuevo día,
llenándolo de sentido positivo.
Sin dejar de recordarme de vez en cuando,
no olvidar aspirar el olor de las rosas…
Marcelino Menéndez González
Tu poema es como ese flash que llega y que nos envuelve haciéndonos recordar que la vida es bella, y ciertamente, la vida es bella, aunque en tantos momentos no nos lo parezca.
ResponderEliminarUn cordial saludo
FINA
Cuanto dice en su bello poema, amigo Marcelino. Amanezco entre colores de luces sutíles, de los que ensanchan el alma "llenándola de sentido positivo". No olvido el aroma de las rosas ni de los jazmines que, desde mi pequeño huerto, aspiro.
ResponderEliminarFelicidades poeta y feliz domingo
Gracias una vez más fina amiga; quien siente, comparte y sin duda este es su caso. Feliz domingo.
ResponderEliminarMarcelino