05 mayo 2009

AUTOCOGNICION



Cómo anhelo el encuentro interior
tan cerca y sin embargo tan lejos,
para hallar esa comunión conmigo mismo.

Sin duda debe de ser una sensación única
delicada, tenue y plena de paz, difícil
de explicar con palabras, y como si imaginara
realizar un silencioso vuelo de ave, que
se posa en un remanso embellecido por
lo más excelso del sentimiento y la emoción.

Será sin duda un disfrute único e incomparable,
adornado de sencillez, con una satisfacción total
por haber podido alcanzar, una multitud
de anhelos, deseos y propósitos, repletos
de ansiedad, por sentirme por una vez
yo mismo....y en paz.

Marcelino Menéndez González

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