02 enero 2010

ENCUENTRO


Sólo sentía distancia, y viendo a lo lejos
deslizarse lo bello del ocaso,
arrastraba mi inquietud queriendo
acercarla a la armonía y establecer así,
un equilibrio emocional para contemplarlo
reflejado en mi interior…

Y sentirlo, vivirlo y disfrutarlo,
como un tierno sentimiento que me abraza
y me acaricia, en el marco de la belleza
de lo simple y sin embargo de lo excelso;
y al hacerme distinto y feliz en el péndulo
del vaivén del tiempo, transitar palpando
los matices ocultos hasta ahora, de la bondad
y la dulzura.

Marcelino Menéndez González

No hay comentarios:

Publicar un comentario