Si bien el azar es la libertad de las cosas,
la energía es la que las despierta y relaciona,
la sensación con la idea, la sensibilidad
con la inteligencia y la emoción con el sentimiento.
Y mientras sueña el pensamiento
en el oír de la armonía, cuando el horizonte
cierra mar y cielo y te hace reflexionar,
qué importante es saber lo que uno es
y no lo que cree ser…
Rechazando lo cuestionable y conocer
cómo poner límites, ya que tomar conciencia
es percibir lo posible.
Y así, uniendo riberas, vivir una nueva vida
al despertar.
Marcelino Menéndez González
No hay comentarios:
Publicar un comentario