Cuando se estremece nuestro interior
de fuertes emociones,
y nos hace vibrar hasta la extenuación
convirtiéndolas en energía vital,
es cuando más cerca se puede sentir
el surgir del verdadero centro de la existencia,
-el más íntimo y profundo- del que emanan
los sentimientos más claros, limpios e intensos,
capaces de enriquecer la razón,
de la vida misma…
Marcelino Menéndez González
Que bonita manera de estremecerse, Vehemencia, impetu,o llamese, entusiasmo, convierte el centro sensible,-en un interior poetico!
ResponderEliminarMe alegra volver a encontrarle aquí.
Saludos querido amigo Poeta
MªJosé
El interior se estremece cuando encontramos la esencia, la vida, sólo la ven corazones sinceros. Es un placer leerle.
ResponderEliminarEncarni